Durante las últimas décadas el calentamiento global se ha mantenido en constante aumento debido a que las emisiones de gases de efecto invernadero no cesan, al contrario, han incrementado año con año.
La generación de electricidad es una de las actividades que fomenta el calentamiento del planeta a través de la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural, los cuales provocan una gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero.
De acuerdo con algunas estimaciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), sugieren que aproximadamente el 40% del total de las emisiones de CO2 son atribuidas al sector energético.
Se estima que el petróleo aporta el 31.2% de la energía que se consume en el planeta, el gas natural el 24.7%, el carbón 27.2%, la energía nuclear el 4.3%, la hidroelectricidad el 6.8% y las energías renovables representan el 5.7%. De este 5.7%, el 50% es energía eólica, el 27.2% es energía solar, y el restante 22.2% incluyen a los biocombustibles y biomasa.
A causa de la problemática creciente del calentamiento global, múltiples países alrededor del mundo apuestan cada vez más a invertir, utilizar y promover el uso y aprovechamiento de las energías limpias o renovables.
El informe Estadísticas de Capacidad Renovable 2020 de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) muestra que la nueva capacidad de energía renovable (principalmente hidroeléctrica, eólica, solar, geotérmica y bioenergética), representó 72% de toda la expansión energética durante el 2019.
La energía basada en las fuentes solares y eólicas dominó la expansión de la capacidad renovable. En conjunto, ambas representaron 90% de toda la capacidad renovable agregada en 2019. La energía solar, con 586 GW, creció 20%, mientras que la eólica, con 623 GW, incrementó su producción en 10%.
Sobre la capacidad de generación renovable por región, se destaca Asia, ya que fue la región que mayor porcentaje aportó, con un 54% de la nueva capacidad (44% del total mundial). Oceanía con 18.4% y Medio Oriente con 12.6% fueron quienes reflejaron un crecimiento más rápido, aunque su participación en la capacidad global es pequeña. Europa aumentó 6.6% mientras que América del Norte 6%. América del Sur aumentó la capacidad en 4% y en América Central y el Caribe se observó un crecimiento de 4.1%.
En el marco de la COP26, las industrias de energía eólica y solar han solicitado a los gobiernos del mundo que implementen planes de transición energética para cumplir con los objetivos Net Zero firmados en los Acuerdos de París. Durante la celebración de la conferencia, el Consejo Global de Energía Eólica y el Consejo Solar Global acordaron formar la Alianza Global de Energías Renovables.
Una de las principales preocupaciones de estos organismos es que en un estudio realizado en conjunto encontraron que, para el año 2030 habrá un déficit del 29% en la capacidad eólica y solar proyectada necesaria para mantener al mundo en el rumbo de limitar el calentamiento global a 1,5 º C y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
Por tal motivo urge intensificar la cooperación, el intercambio de conocimientos y tecnología, así como la promoción y uso de energías limpias alrededor de todo el planeta, para así poder seguir manteniendo estable la temperatura del planeta y mitigar los efectos del calentamiento global.